Un entorno respetuoso y evocador rodea a la familiarmente conocida como:" la Casita".
La calle donde en encuentra la casa, en la época de la Declaración de la Independencia , se denominaba "Calle del Rey"
Desde el mismo día de la Proclamación,comenzó a llamarse "Del Congreso"o calle Congreso de Tucumán, nombre que mantiene hoy.
Una línea de tiempo,minuciosa y muy bien resuelta se encuentra en el costado de la Casa.
La Casa, hoy,presenta el aspecto de 1816,luego de casi su completa reconstrucción en el año 1942.
En 1904 fue demolida, preservándose sólo el Salón de la Jura, alrededor del cual se construyó un templete, que pretendía coonservarlo y enaltecerlo.
En 1941 la casa fue declarada Monumento Nacional,comienza a considerarse la posibilidad de reconstruirla.Se inician trabajos de investigación y con fotografías, planos y los cimientos enterrados se culmina la obra en 1943.
La casa fue reconstruida con muros de ladrillos, en lugar de los de barro que originalmente tuvo,las cañas de los techos fueron atadas con cuero y las tejas fueron asentadas sobre una torta de barro,los muros se pintaron ,inicialmente,de amarillo.
Hoy,se sabe que originalmente los muros fueron blancos y las aberturas azules.El portal barroco, con sus columnas salomónicas,concentra toda la atención .
Los patios conservan todo el encanto colonial, en éste, denominado "del aljibe" numerosos árboles de la región : lapacho,ceibo,algarrobo,estrella federal,naranjos y otros árboles frutales,dan frescura y aromas a los visitantes.
En una galería del primer patio se encuentra este cañón.Nueve salas de museo(que no pueden fotografiarse) exhiben gran cantidad de elementos de la época : armas, documentos,muebles,objetos de la Indepencia Nacional,platería criolla,etc.
El magnífico aljibe se encuentra enmarcado por el verde de los árboles.
El tercer patio,también con jardines y galerías está destinado a las placas de homenajes,centenarias ,la mayoría
Julito y yo no resistimos la tentación de la fotito en el aljibe.
Balcones floridos,enredaderas,rejas ,techos de tejas,todo respira historia.Modestia y sencillez son las cualidades más destacadas,no sólo en estos espacios abiertos sino también en el venerable salón escenario de la Jura,con sus muros de adobe revocados,su mesa simple y las sillas talladas.
Y nos vamos, habiendo cumplido uno de los deseos de nuestra infancia,conocer este lugar donde se gestó parte de la historia argentina.
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