Adios,Viena

El tiempo es siempre una noción relativa, por eso estos dos últimos días que pasamos en Viena, quisiéramos que pudieran transformarse en muchos más para poder llegar a todos los tesoros que esta ciudad tiene para mostrar.Pero, debemos elegir aquello que quizás nunca podamos ver porque está aquí.Así que seleccionamos este "cofre", que es el Museo de Bellas Artes, que muestra las obras de arte que a lo largo de los siglos atesoraron los Habsburgo.Todo funciona con audio-guía en varios idiomas, incluido el español,es una especie de teléfono portátil, donde se debe marcar el número que está al lado del cuadro, en el teclado y una voz en el idioma elegido, describe la pintura y habla sobre el autor

Aquí estaban muuuuchos de mis "amores pictóricos",pero el que más deseaba ver era Giuseppe Arcimboldo, italiano, nacido en el 1563, un loco maravilloso, que, mientras todos pintaban vírgenes terrenales,el pintaba ESTO
Estos retratos alegóricos representan las cuatro estaciones, dos de ellas están en este museo,compone los retratos reflejando elementos de la naturaleza de esa estación, el primero es el OTOÑO y la cabeza está formada por un árbol, el segundo ,el VERANO,se compone de frutos en plena madurez.

Como suele suceder en el arte, a veces alguien se sale de los moldes establecidos y "planta" una bandera que luego será recogida , siglos más tarde, por otros creativos.

Saqué las dos fotos de contrabando y sin flash. je...je...
Este grupo escultórico se encontraba en el primer descanso de la imponente escalera de acceso a las distintas plantas , donde se exiben no sólo pinturas sino monedas, colecciones de antigüedades, colección egipcio -oriental, etc,etc.
Esta es la escalera de acceso desde el hall central,al fondo el grupo escultórico que está en la foto anterior.A la derecha,esculturas que promocionaban una exposición en el 3er piso.
Y salimos para seguir recorriendo las anchas y engalanadas calles vienesas, con sus estatuas soprendentes.
También con sus parques,verdes y relajantes.
En uno de ellos me encontré esta estatua del Goethe,escritor a quien el mundo le debe el nacimiento del Romanticismo.Como tenía el pie "doradito", porque todo el mundo se lo tocaba, yo también se lo toqué, no sé lo que significará, pero no importa.
Volvimos al HOFBURG,que, inexactamente podría llamarse Palacio Real, porque es mucho más que eso.Está compuesto por diez edificios,como la Biblioteca Nacional, los Antiguos Aposentos Reales,la Escuela de Invierno de Equitación, el despacho del Presidente de Austria,entre otros.Sólo visitamos uno de esos edificios , el que alberga a los antigüos aposentos reales.en una de sus escaleras, Julito me sacó esta fotito,para que tengan una idea de su suntuosidad.

Aquí no sólo se muestran copias de joyas reales, platería, vajilla, etc,sino que esencialmente se narra la historia de Sissi Emperatriz, desde su niñez, hasta su trágica muerte en manos de un anarquista.

No falta nada :fotos, maquetas,vestidos,estatuas y hasta una Sissí niña que se columpia en una hamaca que cuelga del techo.Quedamos boquiabiertos.
Últimas miradas a Viena , a su elegante y gótica catedral.
A su río, también salpicado de barcas de paseo.
A la paz de sus riberas.
A los brotes de sus árboles.
Y a sus tulipanes, que nos regalaron esta última imagen.Todos los días pasábamos por esta placita para tomar el subte y hoy, al bajarnos nos encontramos con este adiós amarillo....Mañana:Salzburgo, la tierra de Mozart.