Salzburgo nos despidió con un cielo gris plomizo, 186 km nos separaban de Innsbruck,la última ciudad que habíamos elegido en suelo austríaco,lentamente veíamos acercarse estas imponentes montañas, en cuyos picos hay siempre nieves eternas.Sabíamos que es un centro de sky muy importante,adonde acuden turistas de todas las nacionalidades, que multiplican los escasos 130.00 habitantes de la ciudadY así la vimos al doblar la primera esquina, con los cerros nevados al final de cada calle,y en todas un vestigio del arte de otras épocas, como esta Torre de la Ciudad, construída alrededor de 1440,con un tejado renacentista del siglo XVI
En una de sus plazas, se encuentra , quizás el elemento más reconocido de Innsbruck:el Tejadillo de Oro,en realidad es un balcón " de gala" cubierto con 2657 tejas de cobre doradas, que pertenece a un edificio construido en el 1420 por Federico IV como residencia de los Príncipes del Tirol.El tejadillo fue añadido por el emperador Maximiliano I en el año 1500.
Las colosales montañas que nos "atropellaban " permanentemente , nos decidieron a tratar de subir en el auto hasta donde pudiéramos, así que mapa en mano empezamos el ascenso.
Estaban cada vez más cerca y el cielo "nos corrió"las nubes para que pudiéramos verlas .
Los autos, los semáforos, la gente iba quedando atrás, arriba sólo paz, silencio y naturaleza.Ésa fue nuestra despedida de esta villa que encierra muchos tesoros como su catedral barroca, el palacio Imperial, un Arco de Triunfo y hasta un moderno trampolín de saltos en sky.
Y seguimos rumbo a Rassun di Sopra, ya en territorio italiano,pero la naturaleza no sabe de fronteras políticas y los 116 km que nos separaban de esta pequeña localidad seguían deslumbrándonos con sus pueblecitos, sus valles y sus nieves eternas.
Hasta nos apareció en una curva del camino, esta cascada congelada que llegaba casi hasta la ruta.
El cielo diáfano y puro era el marco perfecto para este paisaje de ensueño.
Los pequeños pueblitos aparecían y desaparecían ante nuestros ojos,recortándose contra las montañas.
Y llegamos a nuestro lugarcito, reservado desde la mesa de mi computadora de calle Maciel, el día 23 de febrero y......oh maravillas de la computación ,todo estaba perfecto.Julito está apoyado en el balcón del departamentito,observen el paisaje a sus espaldas:UN REGALO DE DIOS.
Mañana atravesaremos Cortina D Ampezzo para llegar a ¡¡¡Venecia!!!
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ja ja... yo lo vi en vivo y en directo!!!!(pa la envidia de la plebe) maravilloso lugar y maravilloso el Skype!!!!
ResponderEliminarbesos
Queridos amigos!! los acompaño espiritualmente en este viaje! Se lo merecen. Todo lo que muestran es tan hermoso que ya estoy haciendo las valijas!!!. Sigan disfrutando y subiendo fotos.
ResponderEliminarLa verdad, Renée, que muy a tu estilo, esta forma de compartir con tus afectos el viaje, es maravillosa.
Un beso grande
Lili y flia.