lunes, 21 de marzo de 2016

Río de Janeiro y sus mil facetas

Desde la edificada Avenida Atlántica comenzamos a mirar con detenimiento esta ciudad, cuya bahía,un día de 1502 fuera descubierta por el portugués Gaspar de Lemos.



La ciudad está asentada sobre tres grandes piedras:Piedra Blanca,Piedra de Gericinó y Piedra de Tijuca, que son cubiertas por la bella mata atlántica.Entre sus cerros más destacados se encuentra el Corcovado, con sus 704m y que está coronado por la bella figura del Cristo Redentor.




Los túneles atraviesan estas piedras y esos cerros, comunicando barrios de la ciudad.




El centro financiero de Río se aloja en modernísimos rascacielos ,aunque conviven en sus calles ,estilos de todas las épocas.




Conviven también iglesias de estilos diversos.


En el centro mismo de este distrito financiero se yergue la extraña figura de la Catedral Metropolitana,dedicada a San Sebastián,patrono de la ciudad.Fue construida entre 1964 y 1976 y mide 75m de altura y 96 m de diámetro y es obra del Arquitecto Edgard Oliveira de Fonseca.
                                                      
  
                                                                               

Cuatro enormes vitrales de 64,50m x 17,80m x 9,60m la embellecen.Tiene capacidad para 20.000 paradas o 5.000 sentadas.


Este paisaje cotidiano nos acompañó permanentemente.Las favelas se ubican en las laderas de las montañas.La más famosa de todas es la Rocinha donde habitan entre 300.000 y 500.000 ciudadanos.


¡Ahora sí,rumbo al Corcovado!





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