Y seguimos nuestro recorrido por los cerros que rodean a Tafí,buscando el dique La Angostura,un embalse distante 3 km de la ciudad que detiene el curso del río Tafí,del río Mollar y de otros más pequeños,como el río La Puerta y Las Carreras.Divisamos este enorme borbollón de agua que es un aliviador del dique.
El espejo de agua artificial de 800 hectáreas,tiene un largo máximo de 4 km,un ancho de 2,5 km y una profundidad de 30m.
Bajamos hasta el nivel más bajo y nos acercamos al aliviador,para ver de cerca su grandiosidad.Sabina y Quique,posaron para la fotito.
Mientras nosotros,mirámos extasiados la maravilla del agua, Quique nos sacó esta instantánea.
Y nos siguió sorprendiendo, con esta toma inesperada.
Dejamos la frescura del agua y llegamos a la localidad de El Mollar,al pie del cerro Ñuñorco Grande,junto al borde sur del lago La Angostura,frente a su plaza se encuentra la Reserva Arqueológica de los Menhires.Esta palabra de origen celta, que significa piedra labrada,designa a un conjunto de rocas graníticas que , en este caso,datan del 820 A.C hasta el 780 D.C
Estos monumentos son realizaciones antropomorfas y zoomorfas que representan expresiones humanas y animales, en algunos casos felinos.Suele relacionárselos con el culto a la fertilidad de la tierra, como así también a un juego astronómico.
Los menhires han sido trasladados de su posición original, varias veces lo cual ha obstaculizado el desentrañamiento de su significado.Están aquí agrupados desde 1977.
En el año 1897,el ingeniero italiano Juan B.Ambrosetti, que se destacó por ser arqueólogo,naturista e investigador descubre y revaloriza estas importantes piedras llamadas menhires.
Han sido declarados patrimonio arqueológico nacional desde 1993.Quique les rinde su homenaje.
Algunos miden 3 metros de altura, otros, como éste, son pequeños.Aquí se observa con claridad, un rostro humano que fuera tallado con instrumentos de piedra,hace, quizás,más de 2000 años,por la mano del hombre primitivo.
El espejo de agua artificial de 800 hectáreas,tiene un largo máximo de 4 km,un ancho de 2,5 km y una profundidad de 30m.
Bajamos hasta el nivel más bajo y nos acercamos al aliviador,para ver de cerca su grandiosidad.Sabina y Quique,posaron para la fotito.
Mientras nosotros,mirámos extasiados la maravilla del agua, Quique nos sacó esta instantánea.
Y nos siguió sorprendiendo, con esta toma inesperada.
Dejamos la frescura del agua y llegamos a la localidad de El Mollar,al pie del cerro Ñuñorco Grande,junto al borde sur del lago La Angostura,frente a su plaza se encuentra la Reserva Arqueológica de los Menhires.Esta palabra de origen celta, que significa piedra labrada,designa a un conjunto de rocas graníticas que , en este caso,datan del 820 A.C hasta el 780 D.C
Estos monumentos son realizaciones antropomorfas y zoomorfas que representan expresiones humanas y animales, en algunos casos felinos.Suele relacionárselos con el culto a la fertilidad de la tierra, como así también a un juego astronómico.
Los menhires han sido trasladados de su posición original, varias veces lo cual ha obstaculizado el desentrañamiento de su significado.Están aquí agrupados desde 1977.
En el año 1897,el ingeniero italiano Juan B.Ambrosetti, que se destacó por ser arqueólogo,naturista e investigador descubre y revaloriza estas importantes piedras llamadas menhires.
Han sido declarados patrimonio arqueológico nacional desde 1993.Quique les rinde su homenaje.
Algunos miden 3 metros de altura, otros, como éste, son pequeños.Aquí se observa con claridad, un rostro humano que fuera tallado con instrumentos de piedra,hace, quizás,más de 2000 años,por la mano del hombre primitivo.
Su misterio es enorme y quizás ése sea su gran encanto.
Que vida la del Rico!!!! Que lindo viaje!!! el paisaje es hermoso!!! Acá todo bien y por suerte tranquilo!! Besos
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