Y con un poquito de tristeza, por terminar este recorrido, llegamos a la última de las Cinque Terre :Riomaggiore,que toma su nombre del río, en cuyas orillas serpenteantes se sitúan las casas escalonadamente.
En una pequeña plaza también encontramos otro mural bellísimo.
Y nuevamente observamos las casas coloridas, las barcazas de pescadores y el mar.
No sé si habremos podido transmitirles las sensaciones que vivimos al mirar tanta belleza.Creemos que fue, como lo dijimos, un broche de oro para este viaje perfecto.
Todavía nos quedan algunas cositas por mostrarles, sino se cansaron.
Compartimos con ustedes estas HORAS FELICES,muy alegres .No estamos cansados,a pesar que nos hicieron caminar muuuuuuuuuucho.
ResponderEliminarQueremos mas!!!
UN ABRAZOTE DE LA SABI.