Assis y sus santos

Mañana de sol esplendorosa.Nos rodea, como un cuadro, la campiña asombrosamente verde de Peruggia,salpicada de ovejas.

Hasta donde se extiende la vista, los campos sembrados alternan sus verdes con el azulado color de las montañas.

En esta hostería paramos para un cafecito.

Y por un sendero que tenía este verde lujurioso, comenzamos a subir el Monte Subasio.

En la cima del monte se eleva la ciudad de Asís, antigua Asisium,  construida sobre todo en piedra rosa y blanca perteneciente al  Subiaso,  que ha conservado el sabor antiguo en sus  por calles estrechas y tortuosas .  

La poblaron los umbros, y fue posteriormente municipio romano.

Pasando a pertenecer a varios ducados, en el siglo XI se constituyó en libre municipio. En el siglo XII, la guerra contra Perugia la hace pertenecer a ésta. 

Uno de los prisioneros hechos durante esta contienda fue Giovanni di Bernardote, llamado Francesco, hijo de un rico comerciante de familia originaria de Luca.

Éste, después de ser liberado, enfermó y cambió de vida, renunciando a las riquezas familiares

Fundó su orden, de los Padres Menores. El encuentro con Clara de Favarone de Offreduccio, de familia noble, en el 1212 daría origen a la orden de las Clarisas.  Francisco murió en Porziuncola en el 1126, y dos años más tarde se le proclamó santo Hoy es el patrono de Italia . Santa Clara fue también canonizada dos años más tarde de su muerte (1253)

Toda la ciudad es un gran centro de peregrinaje y las figuras de los dos santos están presentes no sólo en estatuas como las de la foto anterior, sino en infinidad de objetos.

Pero más allá del caracter religioso que se percibe en todas sus iglesias y monasterios,su casco histórico es muy hermoso,con sus arcos, sus viejas puertas de acceso a la antigua ciudadela amurallada y sus balcones floridos.Admírenlos, como los admiramos nosotros.

En la plaza principal,se agrupan multitud de cafecitos y algunas sorpresas.

Como ésta: una exposición del colombiano Botero, anunciada con una de sus monumentales esculturas¿qué tal Latinoamérica, en Italia?