Comenzamos nuestro recorrido por la bella Lisboa y tranvía mediante nos adentramos en el barrio de Belén y al bajarnos nos encontramos con el magnífico Monasterio de los Jerónimos,que comenzara a construirse en 1501 por orden de Manuel I para conmemorar el regreso de Vasco de Gama,desde la India.
En el edificio se combinan el estilo manuelino,expresión que sintetiza el gótico tardío con el renacimiento,más los aportes que traían los navegantes portugueses y hasta tiene un toque del plateresco español.
La torre de Belén es una antigua torre de vigilancia,con una decoración exquisita .Fue testigo de la historia de Lisboa desde el 1520,se la construye en homenaje al patrono de la ciudad,San Vicente Ferrer.
Un ícono de la ciudad son los antiguos tranvías con sus asientos de madera,sus enormes ventanillas y
su andar cansino,los lugareños los llaman "eléctricos",son cinco las líneas que suben y bajan empinadas y estrechas callecitas.Con uno de ellos subimos hasta el Mirador de Santa Lucía.
Desde este mirador se observan unas vistas preciosas de la ciudad.
Antiguos fragmentos de murallas aparecen en las callecitas que rodean el Mirador.
Otros subían en estas moto-taxis,....pero cobraban 30 euros,, por una caminata de no más de 10 cuadras.
Entrada al Palacio de San Jorge,
Fotito en la entrada del Palacio.
Así quedó Julito ( y yo también)después de la subida,además ya anochecía y fue imposible verlo porque la cola tenía más de 50 personas.Se los debemos para la próxima je...je...
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