Dejamos la plaza de Sintra y comenzamos a trepar la sierra hasta la cima,entre una vegetación exuberante.
Asomaba y desaparecía entre el fojalle esta edificación soprendente.
Sólo faltaban las princesas y las hadas,en el Palacio de Penna.
No sentíamos como niños y por eso Julito jugó a las escondidas en esta torrecita.
Y yo también.
Luego,me trepé a otra torre,desde la cual se tenía una perspectiva más completa del edificio.
El Palacio fue la principal residencia de la familia Real Portuguesa en el siglo XIX y es también un acabado ejemplo del estilo romántico.
El Príncípe Fernando II,católico y alemán,esposo de la Reina María II de Portugal,observó las ruinas de un monasterio que había quedado destruido por el terremoto de 1755,compró el lugar,reconstruyó el Monasterio,le agregó varias construcciones nuevas y vivió allí con su esposa y sus 11 hijos.
El interior es fastuoso y como su construcción comenzó en 1838,mucho del mobiliario se encuentra en un excelente estado de conservación.
Ésta es solo una pequeña muestra de las lámparas que adornan los salones.
Nos despedimos del Palacio y de Sintra, una ciudad de la cual dijo Lord Byron "Sintra es quizás el lugar más encantador de Europa en todos los sentidos.
Desde este otro lado disfrutamos esta MARAVILLA !!! Ustedes parecen ser los personajes de un cuento hermoso. Un abrazo grandote de La Sabi.
ResponderEliminarpica julito!!!!
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